El mercado de trabajo de EEUU y el cambio con las recesiones

Los cambios en todos los mercados del mundo han sido notables después de la última crisis que hemos tenido. Pero lo cierto es que no es la primera vez que cambian por este motivo, y seguramente no será la última. Sobre todo durante los últimos 30 años ha habido cambios importantes y concretamente en el mercado laboral. Cada vez han sido menos las personas ocupadas ya que la población ha ido envejeciendo, además de puestos de trabajo concretos que van desapareciendo con los años. Un mercado que con la última recesión a terciado de caer.

En un documento de trabajo reciente, los investigadores de la Universidad de British Columbia, Duke, y la Reserva Federal sugieren que es poco probable que volver a niveles de hace 30 años.  

En la siguiente tabla podemos ver varios factores significativos. ENRC refiere a las personas «empleadas en los campos cognitivos que no son de rutina» (como las profesiones o las finanzas creativas), ERC se refiere a los campos cognitivos de rutina (como la entrada de datos o trabajo administrativo), el MTC es lo que se refiere a manual de rutina empleo (por ejemplo, una cadena de montaje), y MARN es el empleo no manual de rutina, que incluye muchas profesiones de servicio. Como se puede ver, ambos tipos de empleo rutina han estado disminuyendo en el mercado de trabajo de Estados Unidos, mientras que el trabajo no rutinario crece:

empleo

El trabajo de investigación, basado en datos de la Encuesta de Población Actual (principal fuente de estadísticas del trabajo de los EE.UU.) desde 1976 hasta 2012, presenta un panorama fascinante de cómo se ha llegado a este punto. Como la tecnología se ha acelerado rápidamente, las empresas han estado despidiendo gente durante las recesiones, y apoyándose en soluciones más baratas y automáticas, lo que requiere un menor número de trabajadores. Cuando terminan las recesiones, son reacios a volver a contratar.

Alrededor de dos tercios de la disminución de la rutina de trabajo, se explica por la subida en el número de personas que perdieron a estos puestos de trabajo, y por el aumento de la fracción de los desempleados que no pueden conseguirlos. Los cambios demográficos, el descenso de los sindicatos, y la externalización de puestos de trabajo a las empresas más baratas en el extranjero, son algunas de las claves.

Según el estudio, las mujeres, y en particular las mujeres con educación, tenían más probabilidades de dar el salto a un trabajo no rutinario. Pero los hombres, en particular los no graduados de la universidad, tienen más probabilidades de estar entre los que perdieron un trabajo rutinario.
El resultado ha sido un menor número de puestos de trabajo de la clase media para menos educados. Los ganadores son aquellos que puede trabajar en la economía de servicios, o aquellos cuyas habilidades se pueden mejorar, en lugar de ser reemplazados por un ordenador.

Fotografía: shutterstock, gráfico: quartz

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