¿Quien es el valiente que se anima a decir, hoy en día, que en Europa el año 2012 será mejor, economicamente hablando, que este 2011 que llega a su fin? Yo creo que ningun analista se juega demasiado a ello, sobre todo luego de las últimas estimaciones del PIB de la Eurozona para 2012.
Se podría decir que desde hace casi un lustro que no podemos vivir tranquilos financieramente hablando. Los vaivenes económicos, la caida de bancos, los problemas de la deuda, la especulación en las bolsas en su máxima expresion, han herido profundamente a la economía real, esa en la que vivimos día a día los ciudadanos. El paro, el trabajo precario, los impagos, la pérdida de los hogares a causa de las hipotecas de mucha gente, tiene y tendrá secuelas psicológicas que tardarán una generación en desaparecer. Pero eso parece no importarle a nadie.
Volviendo al tema que nos compete en este articulo, y dejando de lado la indignación y la desazón, el Ministerio de Economía de España ha difundido una serie de estudios que no traen buenas noticias para el año 2012. Si bien se trata de un informe bastante optimista, no contempla algunas variables complicadas como, por ejemplo, la situación de Grecia y la evidente falta de solvencia de varios de los grandes bancos europeos. Pero vamos a analizar lo que tenemos.
Situación economica actual Eurozona
En los meses más recientes los indicadores cualitativos registraron una destacable moderación. Así, en agosto el indicador adelantado que elabora Conference Board, descendió 1,4 puntos, el índice ZEW de expectativas de los analistas financieros perdió 4,6 puntos en septiembre, hasta situarse en -44,6, y el índice de sentimiento económico, elaborado por la Comisión Europea, perdió 3,4 puntos en septiembre, hasta 95, con descensos generalizados en los diversos sectores.
En suma, tomando en cuenta el índice compuesto del PMI industrial y el PMI de Servicios perdió 1,6 puntos, hasta situarse en 49,1, señalando la primera contracción de la actividad total del sector privado desde julio de 2009. Según el análisis que acompaña la publicación de estos índices, la fuerte caída de los nuevos pedidos sugiere que el PIB se contraerá en el cuarto trimestre, a menos que la confianza empresarial y del consumidor se recuperen en las próximas semanas.
La Comisión Europea, en su Interim Forecast, publicado el 15 de septiembre, actualizó las previsiones de mayo, proyectando un avance del PIB de la zona euro del 0,2% en el tercer trimestre y del 0,1% en el cuarto, de forma que en el conjunto de 2011 el PIB se incremente un 1,6%. Esta cifra es igual a la prevista por el FMI, que espera para 2012 una desaceleración al 1,1%, tras rebajar en cuatro y seis décimas, respectivamente, sus proyecciones de hace tres meses.
La locomotora alemana ya no tira como antes
La evolución del mercado laboral alemán continuó favorable, prosiguiendo la reducción de la tasa de paro hasta el 6,9% en septiembre, la menor desde la reunificación. Esta variable tiene un carácter más retrasado, por lo que la desaceleración de la actividad se está poniendo de manifiesto en otros indicadores, como el retroceso de las ventas minoristas en agosto o el comportamiento desfavorable de diversos indicadores cualitativos en septiembre.
Así, el índice Ifo de confianza empresarial perdió 1,2 puntos, el tercer descenso consecutivo, situándose en 107,5. El componente de situación actual retrocedió dos décimas, hasta 117,9, y el componente de expectativas descendió 2 puntos, hasta 98. La confianza de los consumidores, según el indicador que elabora GfK, perdió una décima en septiembre, hasta 5,2, con descensos de 8,6 puntos en las expectativas económicas y de 5,2 en la disposición a consumir, mientras que las expectativas de renta aumentaron 7,5 puntos.
La Comisión Europea, en su Interim Forecast, proyectó avances del PIB de Alemania del 0,4% y del 0,2% en el tercer y cuarto trimestre, con un incremento anual en 2011 del 2,9%. A este respecto, el FMI prevé que el PIB crezca un 2,7% en el año en curso y un 1,3% en el próximo, inferiores en cinco y siete décimas a lo adelantado el pasado junio.
Francia estancada
En el segundo trimestre de 2011, el PIB de Francia se estancó, tras haber crecido un 0,9% (tasa intertrimestral no anualizada) en el primer trimestre, quedando el incremento interanual en el 1,5%. El consumo privado descendió siete décimas, después de un alza del 0,4% en el primer trimestre.
La formación bruta de capital fijo se desaceleró (0,6%), tras crecer un 1,2% en el primer trimestre, al tiempo que la variación de existencias mantuvo un comportamiento neutral, después de haber aportado ocho décimas al crecimiento del PIB en el periodo previo. Las importaciones se replegaron un 0,9% y las exportaciones se estancaron, contribuyendo la demanda externa al crecimiento con tres décimas, tras detraer cinco en el trimestre anterior.
La Comisión Europea apuntó un avance del PIB francés del 0,2% en el tercer y cuarto trimestre y para el conjunto de 2011 un alza del 1,6%. Las proyecciones del FMI son de un incremento del 1,7% en el año en curso y del 1,4% en el próximo, que suponen una revisión a la baja de cuatro y cinco décimas, respectivamente.
Italia, muy debilitada
El comercio al por menor mostró un retroceso interanual del 2,4% en julio y la confianza empresarial en el sector de manufacturas, así como la de los consumidores, se deterioraron. La Comisión Europea espera un estancamiento en el tercer y cuarto trimestre, que situará el crecimiento italiano de 2011 en el 0,7%. Algo más pesimista es el FMI, al prever un crecimiento del 0,6% en el año actual y del 0,3% el próximo, una vez que ha rebajado en cuatro décimas y en un punto porcentual sus proyecciones del pasado junio.
El Reino Unido, con problemas de inflación
En octubre, se revisaron una décima a la baja los crecimientos del PIB en el primer y segundo trimestre del año, que ahora se sitúan en el 0,4% (tasa intertrimestral no anualizada) y 0,1%, respectivamente, tras el -0,5% del cuarto trimestre de 2010. Con los nuevos datos, en el segundo trimestre la producción de la industria descendió un 1,2% respecto al primer trimestre con un retroceso del 6,6% en industrias extractivas.
La inflación británica continuó siendo la más elevada de las grandes economías avanzadas, alcanzando el 4,5% en agosto, en parte como consecuencia del aumento del IVA. La Comisión Europea prevé una ligera aceleración del crecimiento británico al 0,4% en el tercer trimestre, que estará seguido de un 0,3% en el cuarto, llevando el avance anual de 2011 al 1,1%. El FMI coincide con esta cifra y espera una mejora hasta el 1,6% en 2012, después de haber revisado a la baja en cuatro y siete décimas, respectivamente, sus proyecciones de junio.
Estimaciones 2012 para España
En este contexto casi caotico, el FMI actualizó en el World Economic Outlook sus previsiones macroeconómicas para España, manteniendo inalterado el crecimiento del PIB en 2011 respecto a lo publicado el pasado mes de junio, en el 0,8% interanual, y revisando a la baja medio punto el PIB España 2012, hasta el 1,1%. Según dicho organismo, la lenta recuperación de la economía española se verá reflejada en el mercado laboral, estimando una tasa de paro del 20,7% para este año y del 19,7% para el próximo.
La bajada en la estimación del PIB España 2012 acompaña lo sucedido con todo el mundo. Según el informe de Perspectivas de la economía mundial, publicado el 20 de septiembre, el FMI prevé una moderación en el ritmo de crecimiento global hasta el 4% en 2011 y 2012, tras el avance del 5,1% en 2010, lo que supone una revisión a la baja de tres y cinco décimas respecto a las previsiones publicadas en junio.
Las economías emergentes, en especial, las asiáticas, liderarán el crecimiento, con un alza del 6,4% en el año actual y 6,1% en el próximo, dos y tres décimas menos que las estimaciones de junio. En las economías avanzadas el ritmo de actividad seguirá siendo más moderado, con un alza de 1,6% en 2011 y del 1,9% en 2012, tasas inferiores en seis y siete décimas a las adelantadas en junio. De forma simultánea, se prevé que el volumen del comercio mundial de bienes y servicios se desacelere desde el 12,8% alcanzado en 2010 a un 7,5% en 2011 y un 5,8% en 2012, tras revisar a la baja en siete y nueve décimas, las proyecciones de hace tres meses.