Luego de la celebración de los países de la Eurozona en Bruselas y trás los resultados de la misma, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha aclarado que el acuerdo alcanzado por todos los jefes de Estado y de Gobierno de la UE salvo Reino Unido la semana pasada para una «auténtica gobernanza política» contará en quince días con «contenido jurídico» con el fin de que pueda firmarse un tratado para el próximo mes de marzo.
«En los próximos quince días pondremos a punto el contenido jurídico de nuestro acuerdo», ha indicado Sarkozy en una entrevista concedida al diario ‘Le Monde’, aclarando que «el objetivo es llegar a un tratado para el mes de marzo».
El presidente francés, quien ha incidido en que lo acordado supone la «creación de una auténtica gobernanza económica» a nivel europeo que en ningún caso supone la cesión de nuevos poderes a Bruselas, ha subrayado que con lo acordado «va a nacer otra Europa: la de la zona euro, donde las palabras clave serán la convergencia de las economías, las reglas presupuestarias y la fiscalidad», así lo ha informado la agencia de noticiasceuropapress.
Se trata, ha añadido, de «una Europa en la que vamos a trabajar juntos en reformas que permitan a todos nuestros países ser más competitivos, sin renunciar sin embargo a nuestro modelo social». En opinión de Sarkozy, uno de los promotores del acuerdo junto con la canciller alemana, Angela Merkel, la cumbre de la semana pasada «marca una etapa decisiva hacia la integración europea«.
Por su parte, el presidente francés ha lamentado que haya sido necesario «reparar en plena crisis las insuficiencias del euro en el momento de su creación» y que algunos países entraran en la moneda única pese a que «no estaban preparados». «Esto ha tenido como consecuencia que se ha debilitado todo el sistema, como una píldora envenenada», y ha provocado que «estos países hayan tenido que imponer a sus pueblos sufrimientos que no se esperaban», ha añadido.
El presidente francés afirmó que no se delegarán nuevas competencias
Sarkozy ha recalcado que «no se delegarán (nuevas competencias) de nuestra soberanía económica» sino que «se tratará de un ejercicio compartido de la soberanía por gobiernos democráticamente elegidos». «No se transferirá ni un solo ámbito más de competencia a ninguna autoridad supranacional de ningún tipo», ha asegurado.
Por otra parte, ha destacado el refuerzo de la «solidaridad europea» que supone la creación de «un verdadero fondo monetario europeo, el Mecanismo Europeo de Solidaridad (MES)», acordado en Bruselas, que «estará en marcha en julio de 2012» y decidirá por «mayoría cualificada del 85 por ciento».
«Este fondo tendrá 80.000 millones de euros, lo que representa un potencial de 500.000 millones para préstamos», ha señalado el presidente galo, recordando que «en marzo examinaremos si estos medios son suficientes».
Además de lo anterior, ha agregado, «en un plazo de diez días, estamos comprometidos a negociar con nuestros socios no europeos un refuerzo de los recursos del Fondo Monetario Internacional, lo que aumentará aún más nuestra fuerza de actuación en caso de crisis». En este sentido, ha precisado, «la zona euro está dispuesta a aportar hasta 200.000 millones suplementarios».
