Este domingo por fin se llevaron a cabo las elecciones en Grecia, el resultado favoreció a los conservadores, con lo que el país se mantiene en la Unión Europea, pero ¿qué sigue?
El principal problema de la Unión Europea
Una gran cantidad de la población europea tiene la idea de que la decisión que tomaron los griegos de quedarse en la zona euro facilitará el fin de la crisis, o que por lo menos esta va a tomar otro rumbo.
Sin embargo, esto no es necesariamente cierto. En primer lugar debemos considerar que la crisis europea tiene diversas causas, el drama griego es apenas una de ellas.
Y es que estas crisis han destapado el principal problema de la Unión Europea: la falta de los ordenamientos legales fiscales y administrativos que regulen a la zona euro como lo que es, un estado independiente.
La UE aún requiere implementar nuevas leyes
El problema en la Unión Europea es que las legislaciones existentes únicamente regulan cuestiones generales, incluso en lo que a economía se refiere: tipo de moneda, libre tránsito de ciudadanos, facilidad para crear empresas entre los estados parte, entre otros.
Y todo esto está muy bien, a fin de cuentas el propósito de esta forma de organización es permitir el desarrollo de los países firmantes. Pero lo que todos estos países han dejado de lado es la reglamentación correspondiente y adecuada de los aspectos financieros y fiscales.
Esta regulación no existe porque la mayoría de los representantes de los países se han negado a crearla. El argumento más común es que estas regulaciones les quitaría autonomía.
Sin embargo, cada vez resulta más complicado delimitar la autonomía de los paises, sobretodo cuando dependen de los préstamos que les son otorgados y las condiciones que estos imponen.
¿Qué leyes se requieren?
– Fiscales. Aquí entran todas las leyes que regulen los impuestos que cobrará cada país, son importantes porque definen algunas de las formas en que los países obtendrán dinero para cumplir con todas sus obligaciones.
Es importante que estas leyes establezcan de la manera más clara y precisa posible los impuestos que cobrarán, el momento en que serán cobrados y la forma en que deberán ser pagados.
Actualmente cada país tiene sus propias leyes fiscales, pero es necesario que se imponga una sola norma fiscal para todos los países de la Unión Europea. Con esto se lograría igualar las obligaciones de todos los ciudadanos, que es una de las finalidades de la Unión Europea.
– Bancarias. Todos tenemos claro que la falta de reglas bancarias que definan y delimiten correctamente el actuar de los bancos fue uno de los factores que dieron origen a la crisis que tenemos.
En teoría, cada país crea sus propias reglas bancarias pero hemos visto que en algunos casos no han sido las más adecuadas y justamente por ello, ahora los organismos encargados de manejar y administrar el flujo de efectivo se han visto obligados a inyectar capital a los mas afectados.
Se puede prevenir que esto suceda nuevamente con una ley de aplicación general en la UE, de tal manera que los bancos deban seguir los lineamientos que permitan el crecimiento de todos los países en igual proporción.
Debe quedar claro que no basta con compartir la ubicación geográfica, permitir el libre tránsito o tener la misma moneda; para que la Unión Europea pueda conseguir los fines que persigue, los estados miembros deben terminar de entender que la soberanía tiene sus límites ya que no pueden actuar como un todo en ciertos aspectos y pelear su autonomía en otros.