Crisis europea

La canciller alemana, Ángela Merkel, fue quien en el día de hoy destacó «los esfuerzos del gobierno español» para mejorar la competitividad de su economía y los puso como ejemplo de medidas para salir de la crisis.

Además debemos destacar que en un discurso ante la patronal alemana en Berlín, la jefa del Ejecutivo agregó que para que la euro-zona vuelva a crecer y pueda evitar futuras turbulencias es imprescindible que «armonice» la competitividad de sus distintos países miembros.
Señaló, asimismo, que Portugal hace avances en este mismo sentido, e incluso que el gobierno griego logra progresos en el ámbito de mejorar la competitividad, aunque «no tan rápido, no tan eficientemente»
, como algunos esperaban.

A continuación, instó a todos los Ejecutivos a «seguir haciendo su tarea», cada uno dentro de sus fronteras, y agregó que «Alemania también debe hacer sus deberes».

Pero sin embargo, en el caso de la mayor economía europea, argumentó la canciller, el gobierno debe concentrarse en dos asuntos:

Mantenerse como «ancla de la estabilidad» financiera con unas «cuentas públicas sólidas» y sin déficit y, a la vez, emplearse a fondo como locomotora de crecimiento y «hacer todo lo posible por estimular la economía» europea.
No obstante, no entró en detalles en esta cuestión, aunque recientemente apuntó una posible reducción impositiva para fomentar el consumo interno.

Además, indicó los deberes pendientes para los países más afectados por la crisis, aunque sin citarlos por su nombre, y les instó a flexibilizar su mercado laboral, tal y como lo hizo Alemania en la pasada década.

Lo que si aseguró Merkel fue lo siguiente«Hemos avanzado un buen trecho (en la solución de la crisis), pero aún no la hemos resuelto».

La canciller se mostró convencida de que la salida de la crisis pasa por trabajar de forma «más coordinada» y «más estrecha» en los ámbitos fiscal y político, evitando referirse a la controvertida propuesta de unión bancaria.

Por otra parte, la canciller alemana, Angela Merkel, también ha propuesto que la recaudación del futuro impuesto a las transacciones financieras que promueven Berlín y París, conocido como «tasa Tobin», sirva para apoyar a países en crisis que acometan reformas.

De todas formas , Merkel lanzó esta propuesta en un encuentro con miembros de su grupo parlamentario, formado por diputados de la Unión Cristianodemócrata (CDU) y su hermana bávara la Unión Socialcristiana (CSU), según fuentes parlamentarias presentes en la reunión.

Merkel considera que con lo que recaude la «tasa Tobin» se podrían abrir líneas de financiación a países con dificultades económicas que «se hayan comprometido con la Comisión Europea» a ejecutar «reformas para mejorar la competitividad» económica nacional.

Tengamos en cuenta que la canciller es quien se posicionó también en este encuentro respecto a la controvertida unión bancaria, a debate en la cumbre europea de esta semana, y reiteró su postura con un lema: «Solidez antes que velocidad».

Con estas palabras quería indicar que su Gobierno apuesta por que el futuro supervisor bancario común, bajo el paraguas del BCE, no entre en funcionamiento a principios de 2013, como planteó la Comisión.

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