El endeudamiento de las pymes cae un 15% desde 2006 por la falta de crédito, la mayor caída fue en al año 2009, según el estudio A creditless recovery: alternativas de financiación para las empresas españolas, publicado por Axesor.
Axesor, es la primera agencia de rating española, la cual publicó un amplio estudio sobre las alternativas al modelo actual de financiación bancaria para las pymes en el país, ante un escenario de ausencia de crédito y liquidez como el actual. La creación de un mercado de bonos para la mediana empresa se presenta como una de las principales opciones.
Todo lo que hay que saber sobre el Endeudamiento de las Pymes:
- El 30% de las solicitudes de crédito por parte de las pymes españolas ha sido denegado parcial o totalmente. En Alemania, apenas llega al 10%.
- El éxito de los mercados de deuda privada en Alemania o Japón dibujan las vías de una posible recuperación económica protagonizada por la pyme española.
- Cerca de 800 medianas empresas en España cuentan con el perfil que les permitiría acudir a un mercado de emisión de deuda privada similar al que exitosamente se creó en Alemania en 2010.
La economía española se encuentra inmersa en una dura crisis que acumula ya 5 años consecutivos de caída del PIB y un continuo retroceso en la concesión de crédito financiero. Como resultado de la escasez de liquidez bancaria, la mediana empresa española ha reducido su nivel de endeudamiento un promedio del 15% desde 2006, con una reducción especialmente destacable en 2009.
La particular crisis financiera y de deuda soberana de la economía española agravan una situación donde el crecimiento económico queda muy limitado ante la disfunción de crédito. La experiencia demuestra que una recuperación sin crédito es mucho más complicada, requiriendo un mayor plazo de tiempo para que la economía vuelva a su crecimiento potencial.
En España la dependencia del tejido empresarial a la financiación bancaria alcanza el 80%, mientras que en el resto de la zona euro es del 65% y en Estados Unidos no llega al 30%. A esto se le suma el endurecimiento de las condiciones crediticias frente al resto de la Eurozona, resta competitividad a nuestro sector empresarial y concretamente, a las pymes españolas.
Resulta evidente la necesidad de nuevas fuentes de financiación dirigidas a las pequeñas y medianas empresas españolas. La dependencia bancaria es excesiva y los tipos de interés no competitivos. Aunque los aumentos de capital social de las pymes crecen en los últimos años (el importe de las ampliaciones de capital se disparó en 2012 un 40% acumulado hasta octubre sobre la cifra de 2010), mostrando la apuesta del accionariado por la recuperación de sus negocios, el apoyo de estos recursos propios podría ver su fin si la tendencia continúa siendo negativa.
La obtención de fondos es crucial para poder sostener la situación actual, mantener la estructura productiva o llevar a cabo los proyectos de inversión que permitan expandir nuestra economía. Se destaca la necesidad de implantar nuevas fórmulas de financiación como por ejemplo un mercado de emisión de bonos y pagarés adaptado a la mediana empresa (hoy día estas alternativas sólo son viables para grandes corporaciones).