No es una novedad. Nosotros y nuestros bolsillos saben que han retrocedido unos años. El nivel que tenemos, aunque parezca en algunos casos que no ha descendido, si lo ha hecho, y mucho. Los sueldos han bajado, y los precios han subido. Los sueldos han bajado, y los impuestos han subido. Los sueldos han bajado, y las deudas han subido.
Y así, muchas frases con el mismo inicio pero distinto final. Las familias españolas, han tenido una fuerte bajada de poder adquisitivo, llegando a niveles de 2004. Después de Grecia, que se alza con la primera posición en cuanto a años de progreso perdidos, España junto a Irlanda y Luxemburgo, está en segunda posición con 10 años de retroceso de un plumazo.
Según el último estudio que ha realizado UNICEF sobre la bajada de ingresos medios de la población, Eslovenia, Rumanía y Malta solo han perdido 4 años de progreso. Y lo peor de todo es que estos años no se recuperan de forma proporcional, es decir que se necesitarán muchos años más de los perdidos para llegar a niveles de antes de la crisis. En el estudio han participado 41 países de la OCDE y de la UE.
¿Y en España?
Parece que la pobreza en África es algo a lo que nos hemos acostumbrado, lamentablemente, pero no a lo que ha ocurrido en nuestro país. Los niños y jóvenes son sin duda, los grupos que más han sufrido esta crisis, al contrario que la tercera edad, que ha estado respaldada (y de momento sigue estándolo) con las pensiones. Y según el informe, España es el séptimo país donde más ha crecido la pobreza durante los últimos años. Concretamente desde un 28% a un 36%, entre los años 2008-2012.
Todas estas situaciones, crean un conjunto de circunstancias que empeoran aún más la situación. La mala situación de los padres, repercute también en los hijos, y en los estudios. Lo jóvenes recién licenciados, tienen que emigrar a otros países, o trabajar en España en puestos que no les corresponden. Una reducción de sueldos a casi la mitad, que tardará muchos años en volver a cifras de 2008.
