Una semana sin duda que ya se preveía movidita, pero no tanto como ha ocurrido, al menos en lo que se refiere a las bolsas asiáticas. Todos pendientes de Grecia y de China, que han influido en la debacle de todos los mercados de la zona asiática. Tras el NO griego, se espera que esta semana se llegue a un nuevo acuerdo, con un sacrificio del IVA y de las pensiones para los griegos.
El segundo día de la semana, el dólar se apreció ante el euro pero se depreció ante el yen, destacar que el peso mexicano se situó en niveles mínimos históricos ante el dólar, que se convirtió en valor refugio frente a la inestabilidad en Grecia y en China. Al terminar el día, un dólar se cambiaba a 0,9081 euros, y por un euro se pagaban 1,1012 dólares.
El dólar se apreció ante la libra esterlina, el dólar canadiense, el franco suizo y el peso mexicano, aunque se depreció levemente ante el yen, con un cambio de 122,53 yenes por dólar.
El peso mexicano se cambiaba a 15,795 unidades por dólar, llegando a mínimo histórico, atribuido por los analistas a la caída de los mercados emergentes y a la ansiedad por la subida de los tipos de interés en EEUU. Además según Angela Merkel, aún no se daban las condiciones con Grecia para negociar, y que se esperan propuestas para esta semana.
Por otro lado, en China, las autoridades limitaron desde hoy a 1.200 el número de transacciones con contratos de futuros que se pueden realizar en el índice CSI 500, en el que se encuentran las 500 mayores empresas con cotización en las bolsas de Shanghái y Shenzhen. Con el objetivo de estabilizar los mercados.
Como dato importante, las bolsas asiáticas durante las últimas tres semanas han perdido más de una cuarta parte de su valor tras siete meses de subidas. De momento, los mercados están en un período delicado, aunque ya hoy hemos conocido noticias sobre un posible acuerdo de Grecia con sus acreedores. Además desde EEUU, están recelosos de un posible contagio en sus mercados por la inestabilidad griega.
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