El dólar cae frente al yen japonés, tras una cifra más débil de la esperada para los pedidos de bienes duraderos de junio que se sumó a los temores sobre el panorama de la economía estadounidense.
La demanda por el dólar aumentaba frente al euro, después de que la escalada reciente en la moneda europea perdiera fuerza mientras los inversionistas esperaban conocer el informe de la Reserva Federal sobre las condiciones económicas regionales, conocido como el Libro Beige.
Los datos de Estados Unidos son el foco central en los mercados cambiarios y siguen siendo decepcionantes. Los inversionistas carecen de «convicción» y las operaciones cambiarias serán limitadas.
La moneda estadounidense tocó un mínimo de 87,48 yenes después de una caída por segundo mes consecutivo en los pedidos de bienes duraderos en junio, en su mayor declive desde agosto.
El euro también fue afectado por el reporte, con lo que cedía un 0,1 por ciento a 1,2979 dólares.
Los mercados parecen estar cómodos con una paridad euro/dólar cerca de los 1,30, pero los inversionistas aún son reticentes a adoptar más posiciones largas en euros.
El dólar australiano caía un 0,9 por ciento a 0,8934 dólares, tras tocar un techo de 11 semanas de 0,9069 en la jornada previa.