A lo largo de esta semana el euro experimento un fuerte descenso al resurgir las preocupaciones por la solvencia de las entidades financieras del continente americano y se cambia por 1.275 dólares. Por otro lado, el yen marca nuevos máximos de 15 años frente al dólar y posibilita que los inversores se refugien en él.
A esto debe agregarse las preocupaciones sobre la salud fiscal de los bancos europeos tras analizar los resultados de los test de solvencia, que afectaron a la depreciación del euro frente al yen, esto posibilito que junto a la moneda japonesa, franco suizo también halla servido de refugio para los inversionistas.
Para empeorar el panorama, la asociación bancaria alemana comento que los diez bancos más grandes del país podrían necesitar más de 100.000 millones de euros de capital adicional según nuevas exigencias de Basilea III.
Por ende este dato agrava aun más la situación de la moneda europea, que se depreda el 1% respecto de la divisa estadounidense. Los analistas estiman, además, que los gobiernos europeos deberán captar 100.000 millones de euros este mes, casi el doble que en agosto.