Los mercados daban una tregua a la Eurozona, que amenazó con sancionar a los países que incumplan las normas de rigor para evitar que la crisis de la deuda hunda a Italia, donde el miércoles asumió un nuevo gobierno, y acabe de derribar a Grecia.
El ex comisario europeo Mario Monti es oficialmente el nuevo jefe del gobierno de Italia, que está integrado exclusivamente por tecnócratas.
Monti anunció también que él mismo asumirá la cartera de Economía, tras presentar a su equipo al presidente de la República, Giorgio Napolitano.
Monti ha creado también un superministerio del crecimiento que integra las carteras de Desarrollo Económico, Infraestructuras y Transportes y estará dirigido por el presidente del segundo banco de Italia, el Intesa San Paolo, Corrado Passera.
Este gobierno, reducido, debería obtener sin dificultades la confianza del Parlamento donde dispone de una holgada mayoría.
En Atenas, el Parlamento griego se preparaba para ratificar al nuevo gobierno dirigido por el ex vicepresidente del Banco Central Europeo Lucas Papademos.
Al igual que en Italia, este voto se presenta como una formalidad ya que el nuevo gobierno de unidad cuenta con amplia mayoría.
Pero el nombramiento de estos dos gobiernos ha contribuido a reducir sólo en parte las tensiones.
A mitad de la tarde, las Bolsas de París, Fráncfort y Londres bajaban, pero las de Milán y Madrid subían.
Igual sucedía en los mercados de la deuda, donde las tasas a diez años bajaron a principios de la jornada antes de subir, para volver a bajar en la tarde. Esto no ha impedido que la prima de riesgo -el diferencial con el bono alemán a diez años es el referente- aumente en algunos países de la zona euro. La de Italia se situaba a media tarde en 512 puntos básicos, la de España en 455 puntos, Bélgica 305 y Francia 184 puntos básicos.
La situación preocupa más allá de la zona euro.
«Estoy y estuve profundamente inquieto», dijo el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en Australia, quien teme que «hasta que no se implemente un plan concreto y una estructura que envíe un mensaje claro a los mercados, diciendo que Europa respalda firmemente al euro y hará lo que debe hacer, vamos a seguir viendo el tipo de turbulencias que hemos conocido».
Y es que, para la jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, la zona euro no ha dado «suficientes» respuestas para el futuro de la Unión Monetaria y recordó que el restablecimiento de la «confianza» en la capacidad de determinados países para ordenar sus finanzas públicas y a reformar su economía «no es suficiente».
Ello se conseguirá, dijo, con un cambio en los tratados europeos que refuerce el poder de las instituciones para sancionar a los países que incumplan el Pacto de Estabilidad y de Crecimiento.
En este sentido, la Comisión Europea aseguró que redoblará la vigilancia de los presupuestos de los países cuyos déficits derrapan.
Los europeos han vuelto a presionar a Grecia para que sus dirigentes se comprometan por escrito a cumplir las promesas de austeridad presupuestaria y reformas, condición innegociable para el desbloqueo de dinero que le evite la bancarrota.
«Sometemos la entrega del sexto tramo de ayuda (8.000 millones de euros) al cumplimiento de todas las decisiones adoptadas los días 26 y 27 de octubre (en una cumbre en Bruselas)», recordó el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker.
El dirigente del Instituto de la Finanza Internacional (IIF), encargado de negociar con Grecia la quita del 50% de la deuda en manos privadas, viajó este miércoles a la capital griega para reunirse con los dirigentes del país, entre ellos el ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos, que calificó el viernes «de urgente el lanzamiento oficial y público» de dichas negociaciones.
Por su parte, el gobierno portugués anunció que la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI) dieron el visto bueno a la aplicación de las medidas de austeridad lo que desbloqueará un nuevo tramo del crédito de 78.000 millones de euros concedido en mayo.
En España, otro país en el ojo de mira de los mercados, el gobierno reconoció que el crecimiento del país para 2011 se situará en torno al 0,8%, por debajo de la previsión oficial que era hasta ahora del 1,3%.