Parece no extrañar a nadie, que Apple sea la marca que más móviles inteligentes vende, pero si estamos hablando de China suena un poco raro. En China se concentran las grandes empresas tecnológicas nacionales, que cada año sacan al mercado teléfonos inteligentes con muchas novedades, que poco tienen que envidiar a los de Apple. Y así lo reflejaban los datos hasta hace unos meses.
En China, empresas como Samsung y Huawei eran las que tenían una mayor cuota de mercado, algo que ha cambiado radicalmente en los últimos meses, ocupando Apple la primera posición con una subida digna de mencionar. El iPhone 6 y iPhone 6 Plus están calando, y mucho, entre la población china. Apple tiene el primer puesto en la venta de teléfonos inteligentes de China, y también del mundo.
Prueba de ellos son los últimos datos que ha ofrecido la compañía respecto a las ventas del trimestres, cuya principal fuente de ingresos ha sido gracias al iPhone. A pesar de que el precio del iPhone 6 es casi el doble de lo que lo son los de empresas chinas, se vende como churros. Unos 682 dólares de media para un iPhone, frente a los 155 dólares de Huawei.
Con esto nos damos cuenta que Apple esta dando una vuelta a la idea de los chinos sobre el teléfono inteligente, y son muchos los que han dejado la marca nacional, para caer en manos del gigante tecnológico. La marca Apple, ha llegado a un estatus diferente. Ha llevado a China nuevas tiendas de lujo, y ha convencido a la población para pagar precios más altos. ¿Cuál es el secreto? Darle al cliente lo que pide, ni más ni menos.
Los clientes chinos, siempre han querido móviles más grandes y por supuesto creaciones de alta gama. Han visto en el iPhone 6 Plus, su herramienta ideal. Mientras que los otros les parecían pequeños, ahora sí se han decidido por estos. En la venta en tienda, tiendas elegantes, con una combinación de factores que invitan a comprar, sobre todo en este período de compras por el fin de año chino.
Los acuerdos con la compañía de teléfono china, han beneficiado como es lógico a la empresa en el país, aunque como sabemos cualquier empresa extranjera que quiera entrar en el mercado chino tiene que hacerlo bajo su régimen comunista y llevar a cabo una serie de prácticas. Aunque sí es cierto que poco a poco la relación se va suavizando.
