La rentabilidad de la deuda italiana a 10 años está en su nivel más bajo desde mediados de 2011, mientras que la española marcó un mínimo de ocho meses, esto refleja la situación de los Bonos de la Eurozona.
Para los inversores, las recompensas han sido enormes: los bonos italianos han rentado un 19,5% hasta la fecha este año y la deuda portuguesa un 48,8%. Ahora, el mercado parece listo para un final de año razonablemente tranquilo en lo que respecta a los Bonos de la Eurozona.
La rentabilidad española a 10 años ha caído cerca de 0,5 puntos porcentuales, hasta el 5,35%, mientras que la italiana lo ha hecho 0,4 puntos porcentuales, al 4,56%. Los rendimientos han descendido recientemente pese a los nervios y la incertidumbre que parecían imperar en los mercados.
Situación de Grecia:
El problema de la deuda de Grecia está fuera de la agenda inmediata y hay indicios de una solución total a largo plazo, lo que disminuye el miedo a una ruptura de la eurozona. Los datos económicos han mostrado algunos signos de mejora, aunque partiendo de niveles bajos.
También está el programa de compras de bonos del Banco Central Europeo –que en realidad puede tener más influencia por el hecho de no haber sido activado–. La amenaza de las compras ilimitadas puede ser mejor que la realidad, cuando los inversores se muestren dispuestos a poner a prueba hasta qué punto son de verdad ilimitadas.
¿Qué es más conveniente?
Teniendo en cuenta que los rendimientos de alternativas como la deuda corporativa y la de los mercados emergentes son muy bajos, los mercados de bonos del sur de Europa son una opción destacada. Los bund alemanes sólo han retornado un 3,9% hasta la fecha este año, y no parece que vayan a ofrecer muchas ganancias en 2013.
El precipicio fiscal estadounidense puede ser el principal motor del mercado en diciembre. Pero aún quedan riesgos en la eurozona para el año que viene: los bancos de España y las finanzas regionales siguen siendo un motivo de preocupación, y hay un calendario de ventas de bonos españoles muy cargado.
Por el momento, los inversores en bonos del estado de la eurozona parecen aguardar un final de 2012 razonablemente feliz.
Por otra parte, el Tesoro ha vuelto a cerrar con éxito una emisión al superar su objetivo y colocar 3.880 millones de euros en bonos y obligaciones con intereses estables, de forma que sigue con la prefinanciación de 2013 tras haber cubierto el 100% de lo que tenía previsto captar este año.
En concreto, el organismo ha colocado 1.712 millones en bonos con cupón del 3,75% y vencimiento a 31 octubre 2015, con una demanda que ha superado en 2,1 veces lo ofrecido por el Tesoro (2,8 veces en la anterior ocasión). El interés medio ha pasado del 3,660% registrado a principios de mes al 3,617% actual.
El Tesoro ha cubierto ya las necesidades de financiación de este año, pero el Gobierno ha asegurado que realizará todas las subastas pendientes en 2012 para atender sus compromisos con los inversores e iniciar la prefinanciación de 2013.