El dólar sigue siendo la divisa de referencia en todo el mundo y la que se utiliza en la mayoría de transacciones financieras internacionales. Su peso en la economía mundial es tan alto como su atractivo y su valor, no sólo en términos de inversión sino también a efectos reales para viajar por ejemplo al extranjero.
En este sentido, a la hora de comprar dólares debemos distinguir entre comprar dólares como inversión y comprar dólares como turista para viajar al extranjero. Y es que a efectos prácticos las herramientas para adquirir el billete verde, así como los límites serán diferentes
Como comprar dólares para viajar
El dólar es la moneda más extendida del mundo y aunque el euro es cada día más aceptado, todavía hay muchos sitios donde sólo aceptarán dólares o moneda local. A la hora de comprar dólares hay varias alternativas, desde el banco hasta los cajeros una vez de viaje pasando por las casas de cambio. Vamos a explorar cada una de ellas.
El Banco
Esta es quizás la primero opción que se pasa por la cabeza de quien quiere comprar dólares. La operación es sencilla: basta con acercarse al banco y solicitar la cantidad de euros que queremos convertir en dólares o viceversa.
Lo que debemos tener en cuenta en este caso es el tipo de cambio o fixing que nos ofrezca el banco y las comisiones de servicio que incluya. Conviene recordar que en principio no hay por qué ser cliente del banco para que nos permitan cambiar euros por dólares, pero sí habrá que avisarlo con anticipación, porque puede que la sucursal no tenga suficientes recursos en moneda extranjera.
Casas de cambio
Este es otro clásico, empezando por las del aeropuerto. La operación también es de lo más fácil: damos una serie de euros para recibir a cambio una serie de dólares en función de un tipo de cambio fijado de antemano. De esta forma conocemos el precio del dólar que vamos a comprar.
El negocio en este caso se encuentra en el spread o diferencia entre el tipo de cambio real y el que ofrecen estas oficinas. La ventaja es que sí suelen tener reservas de dólares, aunque también suelen imponer restricciones a las cantidades que pueden cambiarse.
Tarjeta de crédito en el extranjero
La otra opción para obtener dólares es utilizar directamente la tarjeta de crédito en el extranjero. En este caso el banco o la entidad emisora de la tarjeta cargará una comisión por utilizar un “cajero expatriado” que como poco será del 2,5% del capital con un mínimo de 2,5 euros. La comisión concreta se podrá consultar en las condiciones de la tarjeta de crédito.
En cualquier caso si viajamos al extranjero debemos tener en cuenta que existen unos límites al dinero que podemos transportar en efectivo sin tener que declararlo ante Hacienda. La cantidad máxima es de 10.000 euros (no importa en qué divisa) y dentro de esa cifra se incluyen también los cheques, que se consideran efectivo.
En caso de superar los 10.000 euros habrá que declarar la cantidad en la Agencia Tributaria a través del formulario S-1 de la AEAT. Además, habrá que informarse de las normas vigentes en el país de destino, que puede tener diferentes cuantías para la entrada de capitales extranjeros.
Ahorrar Dólares
Si por el contrario lo que queremos es invertir en dólares o comprar dólares para ahorro y no los necesitamos de forma inmediata, existen otras opciones.
Abrir una cuenta en dólares
La mayoría de entidades financieras permitirán abrir una cuenta en divisas, en este caso en dólares. Para entendernos, se trata de una cuenta corriente que en lugar de estar sindicada en euros lo está en dólares. Es decir, nuestros ahorros allí se guardarían en dólares y si quisiésemos recuperarlos (nos los pagarían en euros, lógicamente) se aplicaría el tipo de cambio vigente en el momento del reintegro del capital.
Las cuentas en divisas pueden ser una buena opción para invertir en dólares o, en su defecto, para cubrirnos ante una posible caída del euro. Sin embargo nunca debemos perder de vista el riesgo que asumimos, ya que a fin de cuentas el dinero que tengamos dependerá de la evolución del cambio euro-dólar.
Invertir en divisas
Acudir directamente al mercado de divisas con un bróker de Forex es otra de las alternativas para invertir en dólares o en cualquier otra divisa. Esta quizás debería reservarse para las personas que ya tengan un conocimiento avanzado de la inversión en acciones y otros productos financieras.
Dentro de la inversión en divisas ‘pura y dura’ tampoco hay que olvidar los ETF sobre el cruce euro-dólar o los fondos de inversión en divisas. De nuevo, se trata de alternativas avanzadas frente a abrir una cuenta en divisas.
En todos estos casos habrá que tener en cuenta las comisiones de servicio, mantenimiento de cuenta y corretaje que cobrará el bróker o la agencia de valores y que reducirán los beneficios que podamos obtener.
Otras opciones para cambiar dólares
En la actualidad también existen otras alternativas para cambiar euros a dólares. Pokerstars, Paypal o MoneyBookers permiten funcionar con dólares y después pasarlos a euros pagando una comisión que varía entre el 2% y el 3%. El proceso es muy fácil de seguir, Sólo hay que abrir una cuenta en cualquiera de estos servicios e ingresar el capital indicando que se guardará en dólares (algunos lo hacen de forma automática) y no es ni siquiera necesario operar/jugar al póker. Podremos recuperar el dinero cuando queramos.
