La noticia monetaria de la semana fue la bajada de tipos record por parte del Banco Central Europeo, llevándolo al mínimo histórico desde la creación de la moneda comunitaria, el 1.5%. Como el mercado ya descontaba esta baja, el euro ya había sufrido un intensa y persistente desvalorización desde principios de año. Sin embargo, al promediar la semana, se conocieron datos del paro de EEUU y esto debilito al dolar, permitiendo al euro hacer pie en la cota de 1.26.
El resto de las divisas mantuviero su valor más o menos constante, con la excepción de la libra y de la corona sueca, que acumularon bajas importantes en la semana.