Crece el riesgo de varios países del euro

Las primas de riesgo de España, Bélgica, Francia, Austria e incluso Holanda y Finlandia registraron hoy nuevos máximos desde la implantación del euro, por la disposición de los inversores a comprar deuda alemana.

Grecia tampoco se salvaba del descalabro, por lo que prácticamente sólo Portugal e Italia se escapaban de los máximos, aunque en el caso del país transalpino posiblemente por la compra de deuda por parte del Banco Central Europeo.

La rentabilidad del bono alemán caía ligeramente hasta el 1,75 %, mientras los intereses de buena parte de la deuda de los países del euro crecían, ampliándose así las primas de riesgo.

Estos movimientos coincidieron con la publicación por parte de Eurostat, la oficina estadística comunitaria, del crecimiento del PIB de la UE y la eurozona correspondientes al tercer trimestre.

El PIB de la eurozona y del conjunto de la Unión Europea (UE) creció un tímido 0,2 % en el tercer trimestre con respecto al trimestre anterior y un 1,4 % comparado con el mismo periodo de 2010.

En el caso de España, el diferencial con respecto a la deuda alemana superó los 455 puntos básicos, niveles máximos, con el bono a 10 años en el 6,31 %.

Sin embargo, el secretario de Estado para la Unión Europea, Diego López Garrido, aseguró hoy en Bruselas que «España no va a necesitar ningún rescate» y atribuyó el castigo de los mercados a la inestabilidad política en Grecia e Italia.

También la Comisión Europea (CE) consideró hoy que la situación que vive España en los mercados de deuda no se debe a problemas en su economía.

«La presión en los mercados que afecta a un número de estados miembros, no sólo a España, es compleja y se debe a fenómenos que no están sólo ligados a los fundamentos de estas economías», señaló el portavoz de Asuntos Económicos de la CE, Amadeu Altafaj.

La situación política en Italia y Grecia no está ayudando a calmar a los mercados.

La prima de riesgo de la deuda de Italia volvió a superar hoy la barrera psicología de los 500 puntos básicos, tocando los 510, a pesar del encargo a Mario Monti para formar Gobierno tras la dimisión de Silvio Berlusconi.

Mientras, el rendimiento de los bonos a diez años se colocaba en 6,8 %, en una jornada en la que continuaba la negociación política para formar gobierno.

El presidente del Gobierno italiano designado, Mario Monti, terminará hoy su ronda de consultas con reuniones con las dos mayores formaciones políticas, el Pueblo de la Libertad (PDL) y el Partido Demócrata (PD), los sindicatos y los empresarios.

Después está previsto que Monti presente su Ejecutivo al jefe del Estado, Giorgio Napolitano.

En Grecia la incertidumbre ha surgido tras las reservas de la conservadora Nueva Democracia a plasmar por escrito su compromiso con las medidas de ajuste.

La CE recordó hoy a Grecia que el Eurogrupo solo desbloqueará el sexto tramo de ayuda de 8.000 millones de euros una vez las principales fuerzas políticas proporcionen a los socios europeos por escrito su compromiso con las medidas de ajuste y de reformas a cambio del rescate internacional.

En Bélgica, igualmente el riesgo-país batía récord al situarse por encima de los 300 puntos básicos (304), ya que la deuda a 10 años rendía al 4,79 % en el mercado secundario.

La rentabilidad del bono francés a 10 años escalaba al 3,58 % y con ello el diferencial llegaba a 183 puntos básicos, ligeramente por encima del de Austria, que estaba en 181 puntos básicos, ya que su bono rendía al 3,56 %.

La actitud de los inversores provocaba que incluso los rendimientos de las deudas finlandesa y holandesa subieran hasta situarse en el 2,46 y el 2,38 %, respectivamente. Esos intereses, comparados con el 1,75 % del bono alemán, llevaban igualmente a las primas de riesgo a zona de máximos.

En el caso de Finlandia, su diferencial era de 70 puntos básicos y en Holanda, de 63 puntos básicos.

También los mercados de renta variable acusaban las tensiones con descensos que, a las 11.15 GMT, alcanzaban el 2,77 % en Milán, el 1,99 % en Fráncfort, el 1,85 % en París, y el 1,05 % en Londres.

Publicidad