Son muchos los que cuestionan el coste de las monedas de euro, en comparación con su valor real. La fabricación de billetes y monedas, está distribuida entre todos los países de la Unión Europea, pero los costes no son los mismo. Cada país tienen su mecanismo y un volumen concreto, por lo que el coste unitario no siempre es el mismo. Las monedas en general, sobre todo las más pequeñas, como las de 1 y 2 céntimos son rechazas por una gran parte de la población, en general hombres.
Generalmente, a lo largo el día, nos hacemos con una cantidad de monedas, que si vamos sumando cada semana pueden llegar a 30 o más, lo que nos obliga a estar cambiando continuamente en los comercios , si tenemos suerte. También es posible cambiarlas en nuestro banco habitual. Pero además de esto hay muchos más inconvenientes, que plantean muchas veces la posibilidad de eliminar del todo las monedas.
El único inconveniente a la hora de eliminar las monedas, sería el redondeo de los precios, que teniendo en cuenta cómo son las cosas, serían al alza. Por lo que en el fondo no nos compensaría.
Este es un tema de mucho interés, sobre todo cuando se estima que el precio unitario de las monedas, en cuanto a su coste es superior a su valor real. En el caso de Italia, el año pasado se expusieron en el parlamento unos datos que reflejan el elevado gasto de dinero que hace el organismo pertinente, a la hora de fabricar estas monedas. Porque , dependiendo del volumen y de la moneda en la que se especialicen unos gastan más que otros en la fabricación.
El coste de fabricación de cada moneda sería en monedas de 1 Euro de 4,5 céntimos de Euro y en las de 2 Euros a 5,2 céntimos de Euro. Por supuesto esto depende de cada país y del volumen, además es necesario adecuar las máquinas a monedas tan pequeñas, con lo que a los ciudadanos nos resultan bastante inútiles cuando no las podemos introducir en algún tipo de máquina.
En términos generales, el coste de fabricación de cada una de estas monedas es el 100% de su valor económico real, incluso muchos países han optado por no producirla y casi no se usa, como Finlandia, Bélgica o Países Bajos. Según un estudio reciente, 2 de cada 3 encuestados españoles, aprueban la retirada de las pequeñas monedas, en especial las de 1 céntimo.
No sabemos hasta qué punto nos beneficiaría o perjudicaría la eliminación de estas monedas, ya que los precios tendrían que redondearse. y hacia donde lo harían ¿al alza o a la baja? De momento no sabemos qué pasará con estas monedas, y nada indica que se vayan a eliminar de aquí a los próximos años. Aún así, cada vez son más las monedas pequeñas que hay en circulación, como podemos ver en el siguiente gráfico elaborado por el BCE, que se publicada cada 14 de mes, con información tanto de los billetes como de las monedas, y todo lo relativo a ellos.