El Banco Central Europeo es una entidad poco dada a las sorpresas, y en su reunión de hoy poco había que esperar más que una subida de tipos de interés al 1,50%, como así ha sido finalmente, según ha anunciado el propio Jean Claude Trichet, Presidente del organismo hasta el 31 de octubre, tras la rueda de prensa posterior a la reunión del comité ejecutivo del BCE.
Una subida de tipos que tiene como objetivo fundamental la lucha preventiva contra la inflación, la verdadera obsesión del máximo organismo financiero de la Unión Europea, pero que deja en el camino la lucha por recuperar el crecimiento económico.
Y es que esta subida de tipos condena la incipiente recuperación que se comenzaba a adivinar dentro de la Unión Europea y la postergará aún más, hasta un futuro por definir. Una vez más, el BCE vuelve a demostrar que es un organismo cuya única misión es el control de la inflación y que no quiere saber nada del crecimiento económico, una prioridad, por otra parte, para su homóloga, la Reserva Federal estadounidense, la Fed.
Por otro lado, este incremento de los tipos de interés ha desatado la tendencia al alza del Euríbor, que si ya había comenzado una imparable escalada desde que comenzara el mes de julio, a partir de la confirmación de esta noticia seguirá creciendo de manera inexorable.
Ello implicará que todas aquellas personas que tengan que revisar el tipo de interés de sus hipotecas en función del Euríbor de julio verán incrementadas sus cuotas mensuales de manera importante, al menos tanto como las que tuvieron que revisar en junio, en una constante de deriva muy peligrosa, teniendo en cuenta las elevadas tasas de desempleo que se siguen dando en economías como la española.