El presidente del BCE, Mr. Trichet, habló y esta vez fue para elevar las previsiones de crecimiento en la eurozona. Sin embargo, la divisa comunitaria no lograba recuperar la cota de los 1,43 dólares, ni vestirse de verde en su cruce con la libra esterlina.
La razón es que los inversores saben que el euro es una de las apuestas arriesgadas porque, en estos momentos, es una de las monedas con más altos rendimientos -los tipos de interés de referencia de la Eurozona están en el 1% desde hace 4 meses- por lo que miden sus movimientos e intentan tomar posiciones en esta divisas con ciertos reparos.
Los operadores prefieren consolidar niveles, lo que provoca movimientos laterales que llevan sucediéndose durante algunas semanas. A su vez, estiman que con una inflación estable en niveles del 2% como se encuentra en la actualidad, los riesgos que existen ahora se centran en una inflación demasiado baja durante demasiado tiempo. Por tal motivo, se espera que los tipos se mantengan en los niveles actuales durante un tiempo.