Uno de los datos más importantes que se publican sobre todos los países y sobre el conjunto de la Unión Europea es el PIB. Tanto la Institución de estudios estadísticos europea, Eurostat, como el Banco de España o el INE, publican trimestralmente los datos referentes al PIB y a los ingresos y gastos. Además añaden una estimación, sobre el crecimiento esperado de la economía.
En el primer trimestre de 2014, el déficit de las administraciones públicas como porcentaje del PIB se situó en el 2,7% en el Eurozona (EA18), prácticamente estable en comparación con el cuarto trimestre de 2013 (2,6% sobre el PIB). En la Unión Europea en conjunto, el déficit como porcentaje del PIB se redujo del 3,1% del PIB en el cuarto trimestre de 2013 al 1,9% del PIB en el primer trimestre de 2014.
Otro de los datos importantes es la relación entre los ingresos y gastos tanto para la zona del euro y como para la Unión Europea. Esta relación nos dará el déficit o superávit. En el primer trimestre de 2014, los ingresos totales del gobierno en la zona euro ascendieron a un 46,8% del PIB, frente al 46,9% en el cuarto trimestre de 2013.
El gasto total del gobierno en la eurozona se situó en el 49,5% del PIB, estable en comparación con el trimestre anterior.
En el primer trimestre de 2014, los ingresos totales del gobierno en la Unión Europea en conjunto, fue del 46,6% del PIB, frente al 45,7% del PIB en el cuarto trimestre de 2013. Gasto total del gobierno en la Unión Europea fue de 48,5% del PIB, frente al 48,8% en el trimestre anterior.
En relación a España, el Banco de España ha publicado un informe en el que afirma que la economía española creció en el segundo trimestre del año un 0,5%, lo que supone una aceleración de una décima respecto a la tasa del trimestre enero y marzo que fue del 0,4%. Por otro lado, la tasa de variación interanual del PIB se sitúa en el 1,1%.
Estos nuevos datos, han supuesto la revisión por parte del Banco de España, de las futuras previsiones de crecimiento de la economía española, que subirán un poco más. Por otro lado, las familias españolas consumen más, pero la tasa de ahorro baja considerablemente. En estos últimos datos se refleja la difícil situación por la que pasan muchas familias españolas.
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