Esta semana vimos como se acentuaron las caídas del euro. El temor a que a que países como Grecia, Portugal y España no puedan refinanciar sus déficits, hizo que al cierre de hoy viernes el euro cayera a los niveles más bajos desde mayo de 2009.
El euro se depreció frente al dólar hasta cerrar a 1,3691. Desde comienzos de año este brutal descenso significó una variación superior al 5%.
Si bien, por el momento el BCE ha decidido mantener los tipos de interés en el 1%, no trayendo mayores sorpresas e inestabilidad a los mercados, el euro continúo siendo castigado.
Respecto de las especulaciones que se desataron respecto del posible rescate o apoyo a países como Portugal, Italia, Grecia y España, el BCE no ha efectuado declaraciones.
Sin embargo, los ministros de Economía y Finanzas y los gobernadores de los bancos centrales del G-7 se reúnen este fin de semana en Iqaluit (Canadá) para debatir las estrategias de salida a las medidas adoptadas en la crisis y la nueva regulación del sistema financiero.
El producto resultante de estas reuniones puede marcar el rumbo de la zona euro en las próximas semanas. Corresponderá que estemos atentos a la evolución de los mercados, ya que para la moneda común europea, los expertos no descartan mayores caídas.
