El cambio euro dólar abría el pasado 2009 a 1,3969 dólares por euro. Al iniciarse el año, el dólar fue exhibiendo un fortalecimiento frente al euro, el cual mantuvo durante todo el primer trimestre. De esta forma a principios de marzo del pasado año, por un euro se pagaban entre 1,25 y 1,27 dólares.
Este comportamiento estuvo impulsado por la fuerte tendencia bajista que predominaba en Wall Street. De esta forma, la incertidumbre que reinó por aquellos tiempos en el mercado, y la creciente inquietud vinculada a la capacidad de recuperación de la economía, derivó en que los inversores se volcaran al dólar dejando de lado los valores bursátiles.
Al iniciarse el segundo trimestre, paulatinamente los inversores comenzaron a confiar más en la Bolsa de Wall Street, y sus inquietudes por las turbulencias económicas fueron cediendo. En este panorama el dólar comenzó a perder terreno y ya en mayo cotizaba frente a la moneda europea a 1,40.
El cambio de actitud que se produjo en esta parte del año estuvo alimentado por la confirmación por parte de la FED de mantener los tipos de interés entre el 0% y el 0,25%, nivel que había sido fijado en Diciembre 2008. Al tiempo que la situación de Wall Street mejoraba, la del billete verde empeoraba.
De esta forma el dólar ingresó en una espiral descendente, llegando al punto de cotizar a 1,50 dólares por euro y menos, en el mes de noviembre.
En este contexto, cuanto más bajaba el dólar más subía el precio del oro. Ante el temor, muchos inversores buscaron al metal precioso como refugio de modo de no perder su poder adquisitivo a medida que se devaluaba la moneda.
Por último en el mes de Diciembre, el dólar comenzó una tendencia correctiva de su cotización. Los datos que resultan el termómetro de la economía estadounidense comenzaron a ser positivos, y de esta manera alentar al inversor a confiar en el dólar. Por otro lado, al mejorar las perspectivas económicas comenzó a barajarse, cada vez con mayor certidumbre, la posibilidad de que la FED eleve los tipos de interés. Esta situación ha contribuido a que el dólar haya recuperado terreno frente al euro a finales de año.
De esta forma, efectuando un balance de punta a punta, en 2009 el dólar se debilitó frente al euro en 2009, un 2,4%, mostrando importantes oscilaciones a lo largo del año.