El Fondo Europeo de Pesca (FEP) debe contribuir a la consecución de los objetivos de la política pesquera común (PPC), cuyo objetivo principal es garantizar la conservación y explotación sostenible de los recursos marinos. Para ello, se puede establecer un apoyo financiero destinado a:
- garantizar el mantenimiento de las actividades pesqueras y la explotación sostenible de los recursos pesqueros;
- reducir la presión sobre las poblaciones, equilibrando las capacidades de la flota comunitaria respecto a los recursos disponibles;
- fomentar un desarrollo sostenible de la pesca interior;
- reforzar el desarrollo de empresas económicamente viables en el sector pesquero y aumentar la competitividad de las estructuras de explotación de los recursos;
- favorecer la protección del medio ambiente y la conservación de los recursos marinos;
- promover el desarrollo sostenible y la mejora de la calidad de vida en zonas con actividades en el sector de la pesca;
- promover la igualdad entre hombres y mujeres en el desarrollo del sector pesquero y de las zonas de pesca.
En cuanto a la noticia del día de hoy, trata que los ministros de Pesca de la Unión Europea examinarán esta tarde una segunda propuesta de acuerdo sobre el nuevo Fondo europeo marítimo y pesquero (FEMP) que Bruselas quiere dotar con 6.500 millones de euros, una vez que la presidencia de turno que ocupa Chipre este semestre redacte un texto que recoja las posiciones mayoritarias.
Es el segundo día de negociaciones en Luxemburgo y los más optimistas esperan que las discusiones formales a Veintisiete se reanuden en torno a las 17:00 horas, aunque todas las fuentes consultadas auguran unas largas negociaciones «hasta la madrugada o la mañana del miércoles».
Los Veintisiete tratan de cerrar un acuerdo político general sobre el futuro FEMP, en el que la comisaria de Pesca, Maria Damanaki, no es partidaria de mantener las ayudas al desguace que defienden España y Francia, por considerar que no ayudan al objetivo de reducir la capacidad de la flota comunitaria.
En el caso de la presidencia chipriota la cual es la que ha mediado reuniones trilaterales, con la Comisión Europea y cada Estado miembro, para conocer las líneas rojas de cada delegación y tratar de acercar posiciones para lograr un texto satisfactorio para todos.
Los llamados ‘confesionarios arrancaron a última hora de la tarde del lunes para escuchar a los primeros países y se reanudaron este martes, con España entre las delegaciones más madrugadoras.
El ministro español, Miguel Arias Cañete, explicó en la primera jornada de negociaciones que para España es prioritario que el nuevo fondo siga destinando una parte de sus recursos al desguace y las paradas temporales, estas últimas sobre todo para los pescadores afectados por la no renovación de protocoles pesqueros con países terceros. También aboga por mantener los apoyos a la modernización.
La comisaria Damanaki también dejó clara su posición el lunes al insistir en un primer debate público en que no es partidaria de mantener los subsidios «del pasado», en referencia a este tipo de subsidios, advirtió de que los fondos comunitarios «no son ilimitados». Por ello pidió a los países que elijan entre seguir costeando el desguace o apostar por otras medidas más «innovadoras».
Si bien se sabe que España no está sola en la defensa de estos instrumentos y cuenta como aliados con Francia, Polonia y Portugal que también apuestan por apoyar de este modo al sector, en su adaptación al objetivo del rendimiento máximo sostenible a partir de 2015 para muchas pesquerías y a la protección de los recursos marinos.