En una esquina, el BCE. En la otra esquina del cuadrilatero, los hedge funds. Esta es una manera muy realista que grafica la pelea que tiene como escenario los mercados financieros y como objeto el euro.
De hecho, esta batalla podria decidir la suerte de la moneda comun. De un lado esta el Banco Central Europeo, que pone miles de millones para sostener los alicaidos mercados de bonos europeos y proteger al euro. Del otro lado encontramos a los hedge funds y a los especuladores que apuestan contra esos mismos bonos.
Segun el New York Times, la batalla se ha intensificado en las ultimas semanas, a medida que los traders toman posiciones para lo que ellos consideran inevitables: un default de Grecia, Irlanda o incluso Portugal. La apuesta no es solo contra estos países, sino contra la moneda comunitaria.
Esta accion de los especuladores pone presion al BCE, que para contrarrestarlos tiene que realizar compras masivas de bonos de esos paises. Desde el comienzo de la crisis griega, el BCE se hizo de casi 70000 millones de euros de deuda helenica, irlandesa, portuguesa y española.
Esto ha transformado a la autoridad monetaria europea en el principal acreedor de los llamados PIGS, ya que tiene en su poder el 17% de la sumatoria de la deuda griega, española y portuguesa.
El BCE sigue de cerca esta batalla, y de hecho cuenta con varias herramientas para contrarrestar los ataques, aunque no domina una fuerza que es mayor que el dinero: la psicologia de los inversores.
Ningun hedge fund ni especulador tiene el poder de fuego del BCE, aunque si tiene un factor clave de los mercados: la posibilidad se arraigar al rebaño. Si el panico se desata, la presion podria ser intolerable para el BCE. Esa sera la madre de todas las batallas, similar a la de los rebeldes de StarWars contra la Estrella de la Muerte. Por el bien de Europa, esperemos que triunfe la cordura.