El talento se ha convertido en una de las armas más importantes de los países y sobre todo de las empresas. Fomentar el talento y retenerlo es sin duda un factor de éxito que puede marcar la diferencia entre empresas del mismo sector. España no es un país que se caracterice por promover el talento.
Esto es lo que afirma el último estudio, que ha realizado Human Capital Leadership Institute, Insead y Adecco, con un ranking de 96 países, en el que España se queda en el puesto 30 del Índice de Competitividad del Talento Global. 8,4 millones de puestos de trabajo no se ocupan por desajustes en las capacidades y en la geografía, una situación que no favorece nada a la mala situación que hay ya en el mercado laboral y en España.
El índice lo que refleja es la atracción, crecimiento y retención del talento que ya hay. En el caso de esta cualidad hay dos niveles, por un lado está el talento laboral y de formación, y por otro habilidades de nivel algo más alto llamadas de conocimiento global.
Los países europeos son los que ocupan las primeras posiciones, aunque España no están entre ellos. Los únicos países de fuera de Europa que están en la lista son Singapur, Estados Unidos, Canadá y Australia en la segunda, cuarta, quinta y novena posición, respectivamente.
Si pasamos a los 20 mejores países de la lista aparecen solo dos países más que no son europeos, Nueva Zelanda y Japón. Respecto a los países europeos, España se encuentra en la posición 19 de 30 totales, por encima de Eslovaquia, Hungría, Portugal, Italia, Lituania, Polonia, Bulgaria, Croacia, Macedonia, Armenia y Grecia.
En general España se encuentra en buena posición si se compara con los países europeos de renta más baja, pero pasa justo lo contrario si nos comparamos con los de renta alta. El problema de España es que no tiene una estructura concreta que mejore esta situación, aunque sus empresas y sus escuelas de negocio son de las mejores.