La impresión generada durante los primeros meses del año es la de una expectativa insatisfecha: la tan temida recesión se retrasa debido a datos que no indican una desaceleración severa de la economía estadounidense, sino todo lo contrario.
El más reciente dato del Producto Interno Bruto revela un aumento interanual del 1,3% en el primer trimestre. Esto refuerza la teoría de que la Reserva Federal se verá obligada a mantener el incremento de las tasas de interés después de la pausa programada para junio, con el fin de combatir una inflación más persistente de lo previsto.
Evolución de la renta fija en el mercado
Si bien los resultados empresariales reflejan algunos ajustes, no se corresponden en la medida que el mercado anticipaba. Esto implica una mayor incertidumbre y, por consiguiente, una mayor volatilidad.
La batalla por controlar los precios, que comenzó el año pasado, ha creado oportunidades en los activos de renta fija. Estos activos han experimentado un aumento en su rentabilidad en uno de los movimientos más agresivos de las últimas décadas.
Incluso en la actualidad, con los bonos del gobierno de Estados Unidos a diez años cerca del 4%, se presenta otro momento único para obtener ganancias por la liquidez. Los inversores, especialmente los más conservadores, han aprovechado esta situación, como lo demuestran los flujos de dinero dirigidos a los fondos españoles de renta fija, que han superado los 100.000 millones de euros en volumen de activos.
Este movimiento se ha observado a nivel global, ya que los fondos monetarios y de deuda han captado conjuntamente 629.000 millones de euros en el primer trimestre, según los últimos datos.
Los mercados bursátiles han experimentado un impulso alcista, aunque en el caso del S&P 500, gran parte de su aumento del 9,35% en el año se atribuye a siete compañías tecnológicas.
Esto refleja la búsqueda de activos seguros para protegerse del impacto de la inflación en los resultados financieros, especialmente en el contexto de la nueva narrativa en torno a la inteligencia artificial, como se evidencia en el caso de Nvidia.
Esta tendencia también se ha observado en los mercados europeos, que tienen un sesgo más cíclico, como se refleja en el EuroStoxx 50, que ha registrado una ganancia de aproximadamente el 14% en el año.
Frente a esta situación, los encargados de la asignación de activos en las principales firmas de gestión patrimonial en España se mantienen cautelosos de cara a los próximos meses. Están ajustando la duración de las carteras de renta fija y revisando la asignación en renta variable. Si el mercado continúa mostrando escepticismo sobre la necesidad de aumentar aún más las tasas de interés, no adoptaremos una postura muy optimista en cuanto a la renta fija.
Según los expertos, están planeando disminuir las inversiones en valores defensivos y considerar que los valores cíclicos tendrán un mayor potencial de lo que se pensaba a principios de año. Esto se debe a que los primeros ya no serían tan relevantes en un entorno en el que el crecimiento económico sigue siendo bastante sólido. Uno de los sectores que, en su opinión, podría comenzar a tener un mejor desempeño es el consumo discrecional.