Una semana más para las divisas, que se espera tranquila, gracias a Grecia y a su acuerdo con los organismos europeos. Es semana nuevos datos macro, como el IPC tanto en España como en la zona euro, que se mantiene cercano al 0%. Destacamos las ventas minoristas en EEUU, con un dato más bajo de lo esperado. Además la subida de tipos prevista para finales de año, anima a los mercados.
El dólar se depreció el segundo día de la semana ante el euro y las principales divisas internacionales, como decíamos antes por la caída mensual de las ventas minoristas en Estados Unidos. Los mercados cerraban con un dólar con cambio a 0,9084 dólares y por un euro se pagaban 1,1009 dólares.
El dólar se depreció ante el yen, con un cambio de 123,39 yenes por dólar, también ante la libra esterlina, el franco suizo, el dólar canadiense y el peso mexicano. El dólar perdió valor por la bajada del 0,3 % en las ventas minoristas de junio, ya que se había estimado un aumento del 0,2 %.
En el ecuador de la semana, el dólar subió ante el euro, el yen y las principales divisas internacionales, menos con la libra esterlina, día de discurso de Janet Yellen, presidenta de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed).
Al terminar el día, un dólar se cambiaba a 0,9133 dólares y por un euro se pagaban 1,0950 dólares. El dólar ganó también ante el yen, con un cambio de 123,77 yenes por dólar, también frente al franco suizo, el dólar canadiense y el peso mexicano. La idea es clara, los tipos de interés no se subirán hasta finales de este 2015, si todo va bien.
Las condiciones económicas del país han mejorado y además la producción industrial creció un 0,3 % en junio, el primer aumento después de seis meses consecutivos de bajada, un dato mejor de lo esperado, que equilibra el mal dato del comercio minorista.