Esta semana, el mercado de divisas no deja muchas novedades, al menos de momento. La tranquilidad tras el acuerdo de Grecia, además de las declaraciones de Yanet Yellen la semana pasada sobre la próxima subida de tipos de interés para finales de año, ayudan a ello.
Para empezar la semana, el dólar subió frente al euro, el yen y otras divisas. Como decíamos sin situaciones que puedan influir de forma decisiva. Al final de la sesión en Nueva York, un dólar se cambiaba a 0,9237 dólares y por un euro se pagaban 1,0827 dólares.
El dólar ganó ante el franco suizo, el dólar canadiense, la libra esterlina, el peso mexicano y el yen con un cambio de 124,26 yenes por dólar. Finalmente, este lunes destacamos la apertura de los bancos en Grecia, que volvieron a funcionar como lo hacían antes del «corralito». Con esto el euro se vio fortalecido. El dólar vivió la bajada de precios en el oro y de nuevo en el petróleo.
Durante la segunda jornada de la semana, el dólar bajó ante el euro y el yen, hizo lo contrario frente a la libra esterlina. Al terminar el día y por un euro se pagaban 1,0937 dólares.
El dólar perdió ante el franco suizo, el dólar canadiense, el peso mexicano y el yen, con un cambio de 123,89 yenes por dólar. La libra perdió ante el dólar. El dólar, que es un valor refugio en tiempos de inestabilidad, como ya vimos durante la semana en la que no se sabía que pasaría con Grecia.
Beneficios en Wall Street, además con buenos resultados empresariales de algunas compañías estadounidenses que se vieron menguadas por el efecto del dólar fuerte, como por ejemplo United Technologies, que bajaba en bolsa más de un 7 %. El petróleo también subió algo, debido a una devaluación del dólar.