Los viajes a países europeos son los más comunes entre los propios ciudadanos europeos. Ahora que estamos en época vacacional, se encuentran muchas oportunidades en cuanto a ofertas de vuelos y alojamiento. Pero eso no es lo único importante.
Si tenemos pensado viajar a otro país, es necesario tener controlado todos aquellos imprevistos que puedan suceder, como por ejemplo robo de efectos personales, pérdida de identificación o algún problema de salud. Para esto es importante contratar los seguros adecuados e informarse antes de viajar, donde debemos dirigirnos en cada caso.
Una de las situaciones más habituales cuando estamos en otro país, es la necesidad de asistencia sanitaria. El patearse las ciudades como buenos turistas, puede resultar a veces peligroso, al ir por una calle empedrada o simplemente teniendo mala suerte. Por eso, es necesario llevar siempre en vigor la Tarjeta Sanitaria Europea.
Por otro lado, en temas relacionados con robos, habrá que dirigirse a alguna comisaría o una institución europea que nos ayude a resolverlo. Aquellos que vayan a vivir a otro país de la Unión Europea, y puedan tener algún inconveniente para ello tienen donde resolverlo.
La solución a estos problemas no tiene porque ser complicada, pero a veces nos podemos encontrar con obstáculos mucho más inesperados. Como ciudadanos de la Unión Europea tenemos una serie de derechos, que están vigentes en todos los países miembros. Pero, al igual que ocurre por ejemplo en España, con los propios españoles, las administraciones públicas o instituciones no resuelven los problemas como debieran. Y en estos casos deberemos dirigirnos a SOLVIT.
SOLVIT es un servicio de las administraciones nacionales de los países de la UE, Islandia, Liechtenstein y Noruega, se puede acceder a través de internet, aunque hay un centro en cada país. Desde SOLVIT encontrarán una solución en un plazo máximo de 10 semanas. La función de Solvit es intervenir siempre que una administración pública de otro país de la UE no respete los derechos que otorga la UE a los ciudadanos y a las empresas.
- reconocer cualificaciones profesionales
- derechos de residencia y visados
- vehículos y permisos de conducir
- derechos de pensión y ayudas/prestaciones
- trabajo en el extranjero
- seguro de enfermedad
- acceso a la educación
- devoluciones del IVA