Hoy hemos conocido la noticia del tornado que ha afectado a Oklahoma, Estados Unidos. No es la primera noticia que escuchamos recientemente sobre un área devastada por un desastre natural ni, desafortunadamente, será la última este año.
Lo cierto es que, si bien es cierto que en España generalmente nos libramos de este tipo de desastres (aunque existen suceses como subidas de ríos que destrozan casas), la verdad es que la peor parte se la llevan América y Asia.
En Estados Unidos a menudo suceden hechos de este caso y lo último ha sido el tornado que ha arrasado partes de Oklahoma.
Consecuencias del tornado
Las pérdidas más horribles desde luego son las humanas. Este tornado ha dejado 200 heridos y por el momento 91 fallecidos, de los cuales 20 son niños aunque los bomberos continúan buscando los cuerpos de niños desaparecidos en un colegio.
Consecuencias de los desastres naturales
Sin duda, las pérdidas humanas son doloras y se trata de la cara más amarga de la tragedia, pero lo cierto es que a medio y largo plazo, las pérdidas no son sólo de este tipo. El tornado de Oklahoma ha dejado decenas de viviendas y negocios devastados.
Hace unos días, el pasado 15 de mayo, el secretario general de la ONU declaraba que las pérdidas económicas por desastres naturales están fuera de control y que aunque estos desastres no puedan evitarse, sí se debe invertir para prevenir la devastación de edificios, hecho que deja a multitud de familias sin vivienda ni medio de vida al destruirse sus negocios.
La ONU declaró que en el 2011, se dieron en todo el mundo 310 desastres naturales que se cobraron la vida de 9.330 personas y afectaron a otros 106 millones.
- Pérdidas económicas
Esta cifra es equivalente a la suma del PIB de Ecuador, Nueva Zelanda y Hungría. Es decir, sería necesario vender estos 3 países con toda su producción económica anual para pagar este gasto.
La ONU no quiere pasar por alto que el impacto económica de estos desastres cada vez es mayor.