En esta oportunidad, el futuro presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, dedicó su discurso para referirse en el presente debate al terrorismo de ETA para decir que «la tranquilidad total llegará cuando la banda anuncie su disolución» y al mismo tiempo que ha recordado la memoria de las víctimas.
Por su parte, ha vuelto a apelar a la Ley y al Estado de Derecho a la hora de tomar decisiones y para esta cuestión ha valorado términos como «prudencia», «tiempo» y «sensatez», así lo ha informado la agencia de noticias Europapress.
«ETA sigue existiendo y la tranquilidad total se producirá cuando ETA anuncie la decisión irreversible de dejar de existir. Ese día tendremos una tranquilidad total«, ha dicho Rajoy en la que ha sido su primera mención concreta al terrorismo de ETA en el debate después de una breve referencia a las víctimas al inicio de su discurso de investidura el día de ayer.
A pesar de lo anterior, ha reiterado que para él el anuncio del cese definitivo de la banda le pareció «una buena noticia» y que así lo dijo, aunque, según ha recordado, hubo quien le criticó por ello. «Es una noticia que demandábamos todos desde hace muchos años», ha apostillado al tiempo que ha hecho especial hincapié en destacar de nuevo la memoria de las víctimas del terrorismo, quienes «han sufrido muchísimo y de forma injusta».
Aplausos en el acto
«Nadie puede privarles de sus derechos y libertades», ha asegurado Rajoy quien ha afirmado tenerlas presentes y lo que ha provocado el consenso de los presentes en el acto.
Anteriormente, el PNV ya había reclamado a Rajoy adoptar «riesgos» y le instó a llevar a cabo una política penitenciaria más abierta y flexible para con los presos de ETA en aras de consolidar la paz. No obstante, tras la referencia a la legalidad de Rajoy, el portavoz nacionalista, Josu Erkoreka, ha matizado que no «pedía que incurriera en ilegalidades», sino que «hay una legislación penitenciaria pero que se puede aplicar de una manera diferente».
Por otra parte, el PNV ha advertrido de que «la paz no es irreversible y hay que seguir trabajándola«, y se ha referido en concreto a poner en marcha una política penitenciaria «más abierta para consolidar la paz», según ha dicho su portavoz en el Congreso, Josu Erkoreka, en su primera intervención en el debate de investidura.
Por su parte, el futuro presidente de gobierno español, sin querer profundizar más, ha ofrecido al líder popular a abordar esta cuestión «con prudencia» y «fuera del debate público y mediático».
«Creemos que ha llegado el momento de poner freno a la excepcionalidad y de implementar una política penitenciaria más abierta, dinámica y flexible que, sin merma de la legalidad contribuya a avanzar en la consolidación de la paz», ha explicado Erkoreka, quien le ha recordado a Rajoy que «no sería algo nuevo», sino que «ya se hizo en 1998 y 1999», cuando el Gobierno del expresidente Aznar llevó a cabo un acercamiento de presos en el marco de la tregua trampa de ETA.