Sin duda, todos los clientes de bancos, han tenido que quejarse por algún fallo por parte del banco. A pesar de haber una idea generalizada de la no eficacia de reclamaciones, en lo que se refiere a los bancos tiene mucha razón. Los bancos españoles, no están obligados a rectificar en caso de una reclamación favorable al consumidor, y tampoco pueden ser sancionados por ello. En cambio, otros bancos de la Unión Europea, tienen la obligación de emitir una resolución en caso de una reclamación.
Según los últimos datos de 2012, los bancos españoles, no ha «hecho caso» a más del 80% de las reclamaciones favorables a los consumidores. En España, si tenemos que realizar una reclamación, en primer lugar debemos dirigirnos a la entidad correspondiente, y concretamente al servicio de atención al cliente del banco. Si no estamos contentos con la resolución, debemos dirigirnos al Servicio de Reclamaciones de Banco de España.
Otros países como Francia, Eslovenia, Grecia, Irlanda y Letonia, son los únicos países de la Eurozona, que están obligados a emitir una resolución a una reclamación por un consumidor, con un tope máximo de 45 días como el caso de Grecia.
Los informes que pueda establecer el Banco de España, y a pesar de una reclamación favorable al consumidor, el banco no está obligado a tomar ninguna medida, y además tampoco puede ser sancionado o multado por ello. Exactamente un 81,1% de las reclamaciones fueron ignoradas en el año 2012. Según el último informe de Kelisto, los bancos españoles que menos reclamaciones han resulto son:
Barclays (0%, es decir, no rectificó ninguno), Citibank (1,3%) y Cajasur (2,3%). Unos valores muy bajos, teniendo en cuenta que la media de rectificaciones se encuentra en el 18,3%. En el lado contrario de la lista están Deutsche Bank (61,1%), Banco Sabadell (51,1%) y Banco de Valencia (34,8%).
¿Por qué reclamamos en los bancos?
Discrepancia en apuntes asentados en cuenta, el robo y uso fraudulento de tarjetas , además de comisiones y gastos han sido los más repetidos desde 2002. Pero desde que empezara la crisis, las causas fueron otras como la liquidación de operaciones activas y pasivas, la limitación a variaciones de tipos de interés o la cobertura de riesgo. Durante los 10 últimos años, las quejas por parte de los consumidores se han multiplicado por 2,5.