Uno de los trastornos más molestos y que se repite día a día en todas partes del mundo es el fraude en relación a las tarjetas de crédito y a las compras online. Cada vez son más los usuarios que hacen todas sus compras por internet, y esto supone incluir nuestro número de tarjeta en las plataformas pertinentes.
La clonación de tarjetas también es habitual, así como el robo de números secretos o semejante, por ejemplo en los propios cajeros con unas máquinas especiales que parecen un elemento más de la decoración. Los cargos fraudulentos a tarjetas son algo habitual, y el proceso para demostrar su ilegalidad es largo y en muchas ocasiones más costoso de lo que nos han robado. Durante mucho tiempo los delincuentes han hecho «el agosto» con estos métodos, pero parece que esos días se van a terminar pronto.
Es cierto, que la tecnología ha avanzado mucho, y sobre todo por internet, la seguridad es mucho mayor que hace años. Por eso, desde Europay, MasterCard y VISA, han creado un pequeño chip que va a plantar cara a la clonación de tarjetas. Vemoas cómo funciona.
Este pequeño chip se llama EMV. Como sabemos en las bandas negras de las tarjetas hay información que se almacena y que nunca cambia. Si alguien lee estos datos de la banda, puede copiar la información en una tarjeta falsa y realizar compras. Pues bien, en lugar de esta banda magnética, habrá que integrar un pequeño chip cuya función es encriptar los datos personales. Genera un código único cada vez que se realiza una compra. Con esto, aunque se conozcan los datos en una transacción, no valdrán para la siguiente.
Además ahora con las nuevas tarjetas, los usuarios podrán pagar simplemente teniendo cerca la tarjeta sin tener que meterla en ningún lector físico. Las tarjetas contactless llevan tiempo en el mercado, pero los usuarios son pocos.
Pero, a partir del 1 de octubre al menos en EEUU, las tiendas, restaurantes y otros negocios que no hayan actualizado sus sistemas para aceptar tarjetas EMV serán responsables de cualquier transacción fraudulenta realizadas en sus locales. Este empujón debería alentar a más empresas a comenzar a aceptar tarjetas EMV.
Aunque la tecnología EMV hace que sea casi imposible para los criminales clocar una tarjeta de crédito, sigue siendo importante salvaguardar su información personal y estar atento siempre que se use un cajero automático en una zona densamente poblada o en lugares que a menudo son blanco de los ladrones.