Previo a la celebración de la cumbre europea en Bélgica, por su parte, la agencia calificadora Standard & Poor’s ya había advertido durante dos oportunidades en 24 horas que podría degradar la solvencia del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), encargado de rescatar de la quiebra a los países más golpeados por la crisis de la deuda en la Eurozona.
La víspera Standard & Poor’s había puesto en vigilancia por sus perspectivas negativas la calificación de crédito de 15 de las 17 naciones que emplean el euro como moneda, incluídos los países de Alemania y Francia, así lo ha informado Voz de América.
El correspondiente anuncio había acentuado aún más las inmensas presiones sobre los líderes europeos que se han reunido en la cumbre del jueves y el viernes pasado en Bruselas en busca de respuestas certeras a la crisis en la cual la Eurozona se encuentra inmersa y le resulta cada vez más complicado salir de dicha situación.
Por otra parte, la agencia dijo que decidiría antes de 90 días si recorta la calificación de crédito de “AAA” de que goza el FEEF, en uno o dos escalones, luego de determinar si degrada la nota de la deuda de algunos de los países del bloque.
Una degradación de las notas soberanas de casi la totalidad de los países de la zona euro tendría un gran impacto negativo en la economía mundial, han señalado acerca de este hecho numerosos expertos en el tema.
Sumándose a lo dicho anteriormente, si sucediese lo mismo con el FEEF, que dispone de $591.000 millones de dólares en capital de rescate, se encarecería enormemente el costo de los préstamos destinados a los países más ahogados por la deuda.
Hasta este momento, ya han llegado a ser tres las naciones de la Eurozona: Grecia, Portugal e Irlanda, las que han necesitado de planes de rescate, y varios analistas temen que Italia y España, que son la tercera y cuarta economías en tamaño de la zona, también podrían llegar a requerirlos.
Por otra parte, el secretario del Tesoro de EE.UU., Timothy Geithner, viajó a Europa para reunirse con la canciller alemana, Angela merkel, y el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, para advertirles que más dilaciones en actuar resueltamente podrían poner en peligro la economía mundial, incluída por supuesto la de los Estados Unidos.
Por su parte, los funcionarios europeos han criticado el comportamiento de Standard & Poor’s porque a su juicio ignora los esfuerzos ya puestos en marcha por la cumbre de los pasados días en Bruselas.
Según el gobernador del banco central austriaco y miembro del consejo de gobernadores del BCE, Ewald Nowotny, el momento escogido por la agencia calificadora para dar a conocer su decisión tiene un matiz «claramente político».
Luego de los resultados obtenidos por la celebración de la cumbre y con la puesta en escena del Nuevo Tratado (del cual Reino Unido ha decidido no participar), propuesto por la canciller Merkel y el presidente francés, Nicolás Sarkozy, la agencia calificadora Standard & Poor’s seguramente analizará su posición y su pasos a seguir para los próximos días frente a esta situación.