Como uno de los resultados de la crisis de la deuda europea, encontramos la devaluación de la moneda única europea: el euro, que había estado intacta hasta ahora a pesar de la crisis que padecen los países europeos.
Se ha cotizado el, tipo de cambio de la ‘moneda única’ frente al dólar como en caída esta semana hasta 1.29 dólares/euro, su nivel más bajo desde el pasado mes de enero de este año 2011.
La depreciación del euro es aún mayor si se lo compara con los 1,48 dólares que valía cada euro el pasado mes de mayo.
A esto se suma que varios analistas han prevenido que es muy probable que la divisa europea continúe debilitándose durante 2012 ante la falta de medidas concretas acordadas por los líderes europeos para sobreponerse a la crisis.
Según el diario el economista, analistas suponen que puede ser algo positivo en medio de tanta crisis. ¿Por qué?
Mejora las exportaciones: la mayoría de las razones por las que una economía puede recuperarse es por medio del comercio exterior. Si en este caso el euro se mantiene en un nivel bajo favorecerá a las ventas en los países de Europa al extranjero. La pérdida de valor del euro en el mercado de divisas permite a las economías ‘no euro’ comprar más gastando lo mismo. Aplicando la teoría a la economía real, el país que sale más beneficiado con la depreciación del euro es Alemania, al ser el más exportador de la zona euro.
Golpe a los especuladores: la mencionada depreciación del euro también puede llegar a resultar una gran amenaza a los beneficios de aquellos que ‘juegan’ a ganar dinero a costa de los problemas financieros de la zona euro. Los economistas consultados aseguran, en este sentido, que el ataque sobre la deuda soberana de algunos países irá a menos ya que se la depreciación del euro ahuyentará las inversiones de los especuladores hacia otras divisas.
Encarece las importaciones: a nivel teórico, se puede precisar que la pérdida de valor de una divisa debería ser negativo en lo referido a las importaciones, ya que encarece la compra de productos extranjeros. No obstante, en un escenario de previsible recesión en 2012 esto podría ser beneficioso para Europa, ya que tiende a reducir la compra exterior y estimula el consumo del producto interno. En este apartado salen perdiendo las empresas europeas que compren materias primas para su producción provenientes de EEUU, ya que tendrán que pagar más por importar lo mismo.
Viajes más caros: la depreciación del valor del euro encarece también los viajes de los españoles, que pierden poder adquisitivo en el extranjero (para realizar viajes en el exterior). Es muy probable que decidan viajar dentro del país en lugar de ir por ejemplo a los EEUU.
Aumento de la factura energética: en este caso, siguiendo la misma línea con el encarecimiento de las importaciones, la depreciación del euro frente al dólar se ve reflejada en la compra de productos petrolíferos al extranjero ya que estos se pagan en dólares USA, explica el profesor Maroto. «Y ese mayor coste se acabará trasladando a los precios de la energía, de la gasolina y el gasóleo de automoción, del transporte…», desglosa por su parte el profesor.